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Caminando un domingo por Catania

Puesto alrededor de la Porta Uzeda

Tras descansar bastante bien en el alojamiento, aprovechamos el domingo que nos tocó estar en Catania.
Había que sacarle provecho al día, dado que estaba radiante, realmente era de esas jornadas que dan ganas de recorrer todo caminando. Por ello, apenas nos levantamos y tomamos desayuno en un café (el alojamiento incluia desayuno en un café, tal como en nuestra primera visita a Roma), en el Etoile D'or (Via Cardinale Dusmet 7/9), un lugar realmente engañador dado que desde fuera tenía pinta de café elegantón, pero cuando entras, te encuentras con una diversidad de gente que sólo puedes encontrar en Sicilia, lo cual lo hace antropológicamente interesante. Con respecto al desayuno, era un café con leche y un par de croissants -algunos con nutella- los cuales ayudan a comenzar el día. Pero saliendo del Etoile D'or, te encuentras con  todo el bullicio del día domingo (mercado pesquero + fiesta patronal) con comercios y puestos que puedes encontrar prácticamente una barra grande de pan caliente  a sólo 1 euro (30 ARS o 730 CLP) con chorizos en parrilla y todo un cuanto hay de dulces, algo muy propio de Sicilia.

Castello dell Ursino, Catania


Pero no nos íbamos a quedar comiendo toda la mañana, dimos una vuelta por los puestos que habían por los alrededores de la Piazza del Duomo, para luego ir hacia el sector del Castello Ursino (algo así como el Castillo del Oso), un castillo medieval con foso y torres de vigilancia, tal como uno se los imagina (todo gracias a Hollywood). Dimos una vuelta, pero no entramos dado que el día estaba espectacular como para entrar a perderse en un castillo, así que seguimos caminando, esta vez de nuevo en dirección en Piazza del Duomo. Eso sí, aunque la distancia es recorta entre el Castello Ursino, se puede hacer bastante larga si se toman las callejuelas que cruzan todo el camino entre ambos lugares. Dando vueltas por estas callejuelas dimos con la Iglesia y el Convento de San Benedetto, un imperdible arquitectónico (sobretodo cuando termine de ser reparado). Luego bajamos por una peatonal, la Vía Alessi, con escalera que parecía quedada en el tiempo (tal como nuestro recorrido por Catania), para  después doblar por la Via Alessandro Manzoni, la cual caminamos unas cuadras más hasta llegar a la Vía Antonino Di Sangiuliano, una calle "moderna" ya que sus edificaciones eran básicamente del siglo XIX y XX.

Vía Alessi, Catania


Ya en la Vía Antonino Di Sangiuliano,  nos encontramos con una Catania más cotidiana (pese a ser domingo) dado que por sus cercanías se encuentra algunas sedes universitarias, lo cual sin duda (sobretodo en la semana) le da un aire diferente a las calles de esta ciudad. Por acá se podían ver tiendas veganas, restoranes y cafés de comida saludable y orgánica, eso sí, todo cerrado como buen domingo en Catania y tal vez, como en toda Sicilia.  Tras caminar unas cuadras, nos topamos con una iglesia que - que fungía como Museo, eso sí  "sólo estaba abierta hasta las 13 horas"  nos dijeron los burócratas a cargo de la Chiesa San Nicolo l'Arena,  así que dimos una vuelta rápida antes que nos echaran y dejaran adentro. Lo que puede llamar la atención de esta iglesia es que tiene escrito en sus paredes como en sus columnas la larga lista de nombres de los caídos originarios de Catania en la guerra contra Alemania y el Imperio Austro Húngaro (Primera Guerra Mundial). Pero a la salida de la Iglesia-Museo, nos encontramos con otro lugar de veneración de caídos, eso sí, este era un mural en homenaje a un barra brava del Catania Fc, aparentemente muerto en defensa de los colores y los trapos....

Tras este último lugar, llegamos a un edificio que era una sede de la Università degli Studi di Catania (Universidad de Catania) pero que en su patio se estaba haciendo una feria de productores orgánicos y sustentables locales, una Catania diferente a la de los folletos y sin duda un elemento hasta ajeno en circunstancias que a pocas cuadras de allí estaba terminando los festejos por la santa patrona del lugar, la dichosa Santa Agata, algo que hablaremos en un próximo posteo.

Mural en recuerdo de un Tifosi, Catania, 2017



Tips: 

Si es de comida al paso, no tendrás mayores problemas. En los alrededores de la Porta Uzeda -a pasos de la Piazza del Duomo y la Fontana dell'Elefante- los fines de semana como en los días de fiestas patronales hay puestos de comida hasta el final del día

Si andas por el centro de Catania, ojo con el domingo. Muchas pizzerías, panaderías y supermercados están cerrados. Sólo hay algunos restoranes, algunos con menués que van desde los 8 euros (las pizzas desde  unos 3 euros).

En los puestos de artesanía que están debajo de la Porta Uzeda venden además de los clásicos souvenirs regionales, también se encuentran imágenes de Benito Mussolini hechos con roca del Etna, para nostálgicos del fascismo sin que genere mayor conflicto entre los locales.

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