La fiesta final de Santa Ágata, Catania, 2017 |
Tras un largo día caminando por los recovecos del centro histórico de Catania, pensábamos que el domingo prácticamente había terminado.
Pero estábamos bastante equivocados. Luego de almorzar, hicimos como muchos acá, dormimos una siesta y como eso de las 6 de la tarde, decidimos dar una vuelta nocturna, a ver si pasaba algo en la noche dominguera de Catania. Pensábamos que todo iba a estar quieto, tranquilo, casi con la melancolía que hay en Sudamérica para el primer o último día de la semana (dependiendo de que calendario uses). Tal como decíamos antes, nos equivocamos totalmente. Salimos del alojamiento, y en pocos minutos nos encontramos con una domingo único, con una Piazza del Duomo llena hasta las manos de gente que venía a ver y a venerar a su santa, a Santa Ágata (Santa Agueda en castellano).
Pero estábamos bastante equivocados. Luego de almorzar, hicimos como muchos acá, dormimos una siesta y como eso de las 6 de la tarde, decidimos dar una vuelta nocturna, a ver si pasaba algo en la noche dominguera de Catania. Pensábamos que todo iba a estar quieto, tranquilo, casi con la melancolía que hay en Sudamérica para el primer o último día de la semana (dependiendo de que calendario uses). Tal como decíamos antes, nos equivocamos totalmente. Salimos del alojamiento, y en pocos minutos nos encontramos con una domingo único, con una Piazza del Duomo llena hasta las manos de gente que venía a ver y a venerar a su santa, a Santa Ágata (Santa Agueda en castellano).
Vídeo I de la Fiesta de Santa Ágata:
¿Que podíamos hacer frente a esto? No nos quedó otra opción que quedarnos en el lugar y ver que pasaba en la Piazza del Duomo, ya que fiestas como estas no te encuentras todos los días en un viaje por el viejo mundo. Nosotros llegamos a Sicilia por un cambio de planes y nos encontramos en medio de una fiesta única y realmente había que estar ahí, ya con eso se pagaba todo el viaje. Era un pandemonio de gente que sólo ansiaba ver a su santa: ricos, pobres, burócratas, mafiosos, todo la gente sin distinciones estaba en la calle esperando a su Santa, para poder verla en la calle recorriendo las calles de Catania antes de que terminara su fiesta anual. En el momento que llegamos (video I ) era una especie de larga espera desde que salió la santa de la Catedral (Duomo) y comenzó a rodear la plaza del mismo nombre, con la gente que al ver que se movía la imagen de Santa Ágata cargada. Nosotros estábamos en medio de un montón de gente, algunos con túnicas blancas que denotaban ser parte de una cofradía o algo así junto con personas que llevaban a toda la familia a ver el espectáculo o para verse en la pantalla gigante que estaba en un costado de la plaza, todo una locura por momentos, pero es lo que hace que Sicilia sea única.
Vídeo II de la Fiesta de Santa Ágata:
Luego de esto, si creíamos que eso era todo lo que nos deparaba la fiesta final de Santa Ágata, no, no lo era para nada. Simplemente era cosa de ver a la gente que estaba dentro de la Piazza del Duomo, cuando comenzaron a lanzarse desde la municipalidad y edificios cercanos fuegos artificiales (ver video II) que iluminaron el cielo y le dieron un toque mucho más festivo a la celebración. Ahí si la gente se puso como loca, por que sabía que la procesión con la santa incluida ya estaba a sólo unos pasos de volver a la Catedral. Este festival de fuegos artificiales duró al menos unos minutos y fue el elemento que preparó la entrada de la Santa y los demás santos que la seguían en procesión (con banda de músicos incluida) hacia la Catedral, tal vez, era el momento más sublime de toda la festividad (video III). Acá la efervescencia de la gente se calma, transformando en saludo con pañuelos blancos y aplausos, símbolo del respeto del pueblo a su santa.
Vídeo III de la Fiesta de Santa Ágata:
Tras la entrada final de la procesión de Santa Ágata a la Catedral, todavía quedaba bastante gente en la Piazza del Duomo que se acercaba y se sacaba fotos o se juntaba para simplemente compartir o chismear con quienes andaban participando en la última parte de la festividad, pero que comenzó a despejar la plaza y a las 9 de la noche, ni parecía que era el final de fiesta patronal . Una cosa que puede llamar la atención de cualquiera que anduviera en esa fiesta y no fuera ni de Catania ni siciliano, es el hecho de que a pesar de todo el montón de personas que se aglomeró allí, no hubo ningún quilombo, pelea, borrachos odiosos ni nada que rompiera con el ambiente festivo y sacro que rodea la fiesta de Santa Ágata.
Tips:
La fiesta ocurre entre enero y febrero de cada año y dura más de 40 días en total. Por lo general, en las calles que rodean la Piaza del Duomo se colocan puestos de comida y de golosinas (algo muy común en Sicilia)
Tal vez, convenga reservar con alguna anticipación. Vale la pena, sobretodo si quiere conocer a una Sicilia más auténtica y libre de los estereotipos que la han hecho famosa.
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