Era nuestro segundo día en Nueva York
Había que aprovechar el buen clima (cosa que cambiaría al día siguiente de manera radical) así que nos levantamos temprano, como eso de las 7 am, para tomar desayuno antes de ir a la primera parada del día: El Empire State. Como en el hotel que estábamos no había desayuno, íbamos a un cafe de estos típicos americanos de cadena, pero que no era Starbuck's): Lenwich, el que estaba a media cuadra del hotel, en la esquina de Park Avenue y la 31 street. A diferencia de los Starbucks que habíamos visto anoche, este al menos tenía baño y era bastante limpio. Tomando el café se ven a simple vista la diversidad racial y cultura existente, la cual para quien escribe es labase social y económica de Estados Unidos (pese a la evidente inequidad que castiga a las minorías y a los desvalidos de manera cruel y notoria). Acá pudimos ver verdaderos estereotipos de esos que aparecen en el cine o en las series. En todo el rato que desayunamos desfilaron obreros sacados de cualquier película de propaganda estadounidense de los años 40 o 50, tipas como las de Sex and the City o elegantes como Don Draper versión siglo XXI o mastuerzos tipo Jesse Pinkman, todo eso desfiló por más de 20 minuto mientras tomábamos el café con el dichoso Bagel, pero realmente este no era el momento de jugar al científico social (eso lo hago en el resto del año), así que nos apuramos con el desayuno ya que habíamos reservado para ir al Empire State a las 8:30 am.
Había que aprovechar el buen clima (cosa que cambiaría al día siguiente de manera radical) así que nos levantamos temprano, como eso de las 7 am, para tomar desayuno antes de ir a la primera parada del día: El Empire State. Como en el hotel que estábamos no había desayuno, íbamos a un cafe de estos típicos americanos de cadena, pero que no era Starbuck's): Lenwich, el que estaba a media cuadra del hotel, en la esquina de Park Avenue y la 31 street. A diferencia de los Starbucks que habíamos visto anoche, este al menos tenía baño y era bastante limpio. Tomando el café se ven a simple vista la diversidad racial y cultura existente, la cual para quien escribe es labase social y económica de Estados Unidos (pese a la evidente inequidad que castiga a las minorías y a los desvalidos de manera cruel y notoria). Acá pudimos ver verdaderos estereotipos de esos que aparecen en el cine o en las series. En todo el rato que desayunamos desfilaron obreros sacados de cualquier película de propaganda estadounidense de los años 40 o 50, tipas como las de Sex and the City o elegantes como Don Draper versión siglo XXI o mastuerzos tipo Jesse Pinkman, todo eso desfiló por más de 20 minuto mientras tomábamos el café con el dichoso Bagel, pero realmente este no era el momento de jugar al científico social (eso lo hago en el resto del año), así que nos apuramos con el desayuno ya que habíamos reservado para ir al Empire State a las 8:30 am.
Por suerte desde donde nos estábamos quedando el Empire State nos quedaba bastante cerca (no más de 15 minutos caminando tranquilo) así que en poco rato ya estábamos en la 5ta avenida prestos a entrar al dichoso edificio. Al igual que en el Top of The Rock, había que canjear el voucher (eso que compramos online en casa) por una entrada y luego se tiene que pasar a un control de seguridad del mismo tipo que el que hay en la torre ubicada en el Rockefeller Center, el cual en términos generales, es bastante minucioso pero a la vez amistoso por parte de los encargados.
Luego de esta medida de seguridad, la cual es una clara herencia del 11-S, hay que subir por un ascensor el cual -realmente- es un espectáculo en si mismo (con imágenes, animaciones y todo un cuanto hay las que presentan en el techo del mismo) el cual asciende desde el lobby del edificio hasta el piso 80 de manera rápida que sorprende que en menos de un minuto y medio se llegue hasta el piso 80. Acá puedes ver todo el sentido del espectáculo y del negocio que tienen los estadounidenses. Crean mitos, aprovechan todo y son capaces de reinventarlo para que pueda ser algo totalmente rentable. Navidad, Halloween e incluso el Empire State -con King Kong incluido- son producto de ese resignificado marketinero que envuelve cualquier atractivo (incluso los estatales) en este país.
Entrada al mirador del piso 80 |
Volviendo al relato, llegamos al piso 80 del Empire State y nos encontramos con una exposición audiovisual de como se construyó el edificio y el contexto temporal en que fue construido, con toda clase de imágenes y fotografías que explican todo el proceso de construcción del edificio, con toda esa carga épica que los estadounidenses suelen colocar siempre.
Desde acá ya puedes mirar la ciudad desde unos ventanales donde hay buenas vistas de la ciudad, pero sin lugar a dudas, las mejores vistas de Nueva York en el Empire State se encuentran en la siguiente parada que es el mirador del piso 86. Eso sí, para poder llegar al piso 86 debes usar nuevamente los ascensores (no existiendo la opción de la escalera, salvo en emergencias), pero eso sí, en el piso 86 nos encontramos con el principal mirador del Empire State. Pero no es el único, ya que existe otro que se encuentra 16 pisos más arriba, en el piso 102 pero ese sólo pueden acceder quienes hayan comprado la entrada mas cara (la full o premium) que evidentemente no era el caso nuestro.
Vista de Nueva York desde el piso 86 del Empire State (2018) |
Nosotros cuando compramos online unos meses antes de viajar, decidimos pagar la entrada básica, la que te incluye tanto la visita al piso 80 como al mirador del piso 86 (si quieres mirar a la ciudad en el piso 102, la entrada cuesta unos 20 dólares mas) pero todo bien, cero problemas, ya que la vista que se tiene de la ciudad desde este lugar es realmente impresionante sobretodo si vas en una mañana hermosa tal como nos tocó ir.
Brooklyn y el nuevo WTC desde el Empire State (2018) |
Si me preguntas cual mirador de los que fui en Nueva York me gustó más (Top of The Rock o el Empire State), no te dudo en responder que me quedo con el Empire State, tal vez por que era el edificio que tenía ganas de subir, ya sea por las películas de King Kong o por que simplemente era de día y se podía apreciar la ciudad de mejor manera. Que se yo, pero me gustó más ver la ciudad desde el piso 80 sin vidrios, pudiendo tener una vista limpia (pese a las rejillas) de la gran manzana con un día único.
Mirador del Piso 86 |
Nos quedamos un largo rato (pese al frío) observando la ciudad y los edificios de la zona céntrica que lo rodean,esta es la Nueva York que uno se imagina, una ciudad imponente, enorme, llena de vida, realmente pareciera que es la ciudad que nunca duerme (algo que desmentiríamos en la noche, ya que saliendo de Times Square la vida humana a las 22 horas desaparece casi por completo) pero de eso nos referiremos en otros posteos de este blog. Realmente no nos queríamos ir desde acá, pero había que seguir el recorrido que nos habíamos armado, pero antes de salir del piso 86 había que pasar si o si por la tienda de regalos del Empire State, no por gusto sino por el recorrido de salida está armado de tal manera que necesariamente debes pasar por la tienda oficial. Ahí vimos precios y decidimos seguir viaje, pero bueno, el objetivo estaba más que logrado y lo demás ya es historia.
Tips:
Si quieres desayunar bueno, bonito y barato es recomendable Lenwich. Están por todo Nueva York y los precios son realmente accesibles para los cánones neoyorkinos. Más info en el sitio web: http://lenwich.com/
Las entradas al Empire State van desde los 37 dólares para acceder al mirador del piso 86 por adulto (niños 31 usd y adulto mayor 35 usd). Pero si quieres ir al mirador del piso debes pagar la friolera de 57 dólares por adulto. Si las compras online tienen validez por un año. Mas info en el sitio oficial del Empire State: http://www.esbnyc.com/es (también las puedes comprar en América Latina en sitios como Despegar.com). El horario es de 8 am a 2am todos los días del año
Para comprar recuerdos, depende de lo que quieras. La tienda oficial del Empire State no es barata pero se puede encontrar una que otra cosa. Pero si quieres comprar recuerdos baratos, por la Quinta Avenida puedes revisar en las tiendas de souvenirs, las que generalmente tienen cosas algo más baratas que en la tienda oficial.
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