Tras recorrer el puente de Brooklyn y esquivar a los miles que se sacan selfies o a los ciclistas puteadores, decidimos no seguir hacia Williamsburg, así que nos devolvimos para dirigirnos hacia la zona cero (Ground Zero).
Para los que no saben, este es el lugar donde se encontraban las dos torres gemelas del World Trade Center que fueron destruidas tras el ataque aéreo suicida de Al Qaeda en el ya lejano 2001. Pero antes de llegar ahí había que caminar unas cuadras que son parte del casco viejo de la ciudad, donde actualmente se encuentra la zona financiera de Nueva York, es decir, Wall Street.
Carritos, Nueva York |
Pero incluso ahí puedes encontrar la diversidad que marca a esta ciudad, con sus carritos de comida, como los de Montevideo, pero con la diferencia de que muchos ofrecían su oferta culinaria del tipo halal (comida aceptada para los practicantes de la religión islámica) que están en buena parte de Manhattan siendo parte del paisaje urbano de esta parte de Nueva York.
Como hacía un frío de la san puta, seguimos caminando hasta llegar sin darnos cuenta a la Ground Zero.
Ground Zero, Nueva York |
¿Con que nos encontramos al llegar ahí? con un monumento donde una especie de piscina representa la paz y el descanso de los que allí murieron, una nueva e inmensa torre y oh sorpresa....con un mall (shopping) al lado de este monumento conmemorativo.
Pensé "estos no pierden la oportunidad de hacer dinero incluso en lugares como este". Pero por raro que lo parezca, no sentí ninguna sensación extraña ni me sentí mal (a diferencia como me sentiría semanas mas tarde en Hiroshima)...es más, ni parecía que ahí hubiesen muerto más de 3000 personas tal como ocurrió en ese 11-S.
Pese a que hay un museo (que hay que pagar, obviamente como casi todo en Nueva York) pero decidimos no pasar.
World Trade Center, Nueva York |
Entramos al shopping que está contiguo a la plaza conmemorativa del 11-S por necesidades físicas (aprovechar el baño) dimos una vuelta y comenzamos el largo retorno al hotel. Al igual que en la ida, lo hicimos caminando, ya que no había gran apuro en volver.
Caminamos todo el trayecto de vuelta por la Broadway Street y posteriormente por la 5ta Avenida (la misma del Empire State), una calle donde mayormente podrás encontrar tiendas como Zara, Uniqlo y otras similares, donde te encontrarás con todo tipo de precios, en muchas ocasiones obsecenamente mejores que en Argentina o Uruguay y un 30% mejores que en Chile
Ojo cuando compres, en el precio final no está incluido el impuesto local que es de un 8,87% salvo en ropa y calzado los que están exentos del pago de impuestos hasta unos 100 USD por compra).
Times Square, Nueva York |
Llegamos al hotel, descansamos y a la noche fuimos a dar una vuelta a Times Square, ese derroche de luces y símbolo máximo del consumismo estadounidense que funge como zona cero de las celebraciones del año nuevo en la gran manzana.
No es tan grande como parece, pero si llama la atención la enorme cantidad de anuncios, policías y turistas que dan vueltas por ahí día y noche.
Pero también acá puedes encontrarte fácilmente con ese lado B que produce el sueño americano, ese de postergados y marginados del sistema (que en otras ciudades aparece tan fácil como San Francisco, de la cual hablaremos más tarde) el cual aterriza y demuestra que no todo es lo que brilla en Nueva York más allá del glamour, la onda y la parafernalia.
Tips
Cuando el clima lo permite, Nueva York es una ciudad para caminar. Recorrer sus calles sirve para hacerte una mejor idea de donde te encuentras.
Los carritos de comida, tanto los que son Halal como los otros, venden comida con precio final sin impuestos (lo que llaman taxes). Por ejemplo. Un hotdog te cuesta en un carrito 2,5 a 3 dólares, mientras que en un restoran a esos 3 dólares del precio base hay que agregar el impuesto al valor agregado de un 8,85%, quedando en 3,26 dólares.
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