Bolivia: desde Villazón hasta La Paz (Primera Parte)

Aduana Boliviana, Villazon (fuente: Lorena Azurmendi)

Hay países que son duros para viajar por tierra y Bolivia, sin duda, es uno de ellos.

 Hace algún tiempo cruce Bolivia en bus desde Villazón hasta La Paz. No era la primera ni tampoco la última vez que iría a Bolivia, pero fue el viaje donde sentí la crudeza de viajar en las rutas bolivianas, tan amigas del ripio y del camino de tierra y tan lejanas del pavimento por bastantes trechos.

Partí desde Viña del Mar en temporada de verano, en un micro que salía a las 22:00 horas, cruzando por el Paso Libertadores de manera inusualmente expedita, llegando cerca de las 4 am  hasta la Terminal de micros de Mendoza,   haciendo  una escala técnica -mejor dicho, sin salir de la terminal- hasta las 9 de la mañana, para luego tomar un micro con destino hacia San Miguel de Tucumán, ciudad que llegué cerca de las 22 horas y decidí pasar  la  noche , ya que no encontré combinación hacia La Quiaca. 

Tras aprovechar de descansar en el día, a la noche viajé casi a la medianoche en un micro cama (salón cama) que había salido desde Mendoza, por fin pude llegar a La Quiaca a media mañana .

Restorán en La Quiaca (fuente: Patricio Barrientos)

Para quien no conozca La Quiaca, esta una localidad fronteriza argentina a  unos 1400 kilómetros de Buenos Aires (26 a 30 horas en autobus) en el extremo norte de la provincia de  Jujuy. La Quiaca  se encuentra separada de la boliviana Villazón por un pequeño estero cruzado por un  puente, el cual tiene un permanente flujo de gente todo el día, debido al hecho de que es uno de los principales puntos para entrar a Bolivia desde Argentina y viceversa. 

Y si a esto le sumamos el hecho de que Villazón vive del comercio,  ofreciendo toda clase de productos electrónicos, películas piratas y artículos para el hogar, por lo general mucho más baratos que en la Argentina, además de poder comprar dólares de manera libre en las múltiples casas de cambio que se encuentran en la calle principal, generando un importante movimiento de gente que va y viene por la frontera.

Tip Viajero 👉  Info actualizada del paso fronterizo La Quiaca/Villazón y otros entre Argentina y Bolivia la puedes ver en este posteo  

Estatua de Simón Bolivar, Villazón (fuente: Patricio Barrientos)

Como puede imaginarse, cruzar a pie a Villazón es bastante fácil, dado que la mayoría de lo que cruzan, van a comprar al otro lado sin un mayor control fronterizo. Salir de la Argentina se hace en un pequeño puesto de control, siendo un rápido cruce hacia Bolivia que se encuentra al otro lado del puente.

No esperen un control exhaustivo en el lado boliviano, no hay una revisión de lo que se entra en el equipaje y el control  fronterizo se reduce a timbrar el pasaporte (y verificar pago de visa en el caso de los estadounidenses) o  dejar constancia de la entrada si se entra con cédula de identidad o documento nacional de identidad (Mercosur más Chile y Perú) mediante la cédula andina de viaje (un papelito que se entrega para dejar constancia del ingreso a Bolivia). 

Tras este trámite, lo primero que se hace es cambiar dinero, pero como se mencionaba antes, hay varias casas de cambio donde se puede ver la cotización del dólar como del peso argentino (ojo, no aceptan billetes rotos ni rayados, son muy quisquillosos con ellos).

Villazón, Fuente: Lorena Azurmendi

Tras esto, me fui a buscar el terminal de buses de Villazón, el cual se encuentra prácticamente en el centro de la ciudad, ahí averigué que los buses para La Paz (Oruro, Sucre y otros destinos) salen en la tarde, teniendo que esperar algunas horas, así que empezar a hacer tiempo. Con la mochila en la espalda, la altura y el tedio, no había mucho que hacer que tirarse un rato en la plaza, revisar los email y el Facebook en algún ciber o comer en un restorán barato frente a la misma Terminal.

También aproveché de averiguar por el tren que sale desde Villazón, cuya estación está lejos del centro, unas 10 a 15 cuadras. Fui, llegue y no habían boletos (fines de diciembre-ppios de enero), así que me devolví a comprar pasajes para el bus y seguir haciendo tiempo hasta las 4 o 5 de la tarde cuando salió el bus, uno de la empresa  (o flota como dicen los bolivianos): Illimani con destino a La Paz. En relación a los buses, no esperes buses cómodos ni nada de eso. 

Aunque varios buses tienen apariencia moderna (muchos son buses argentinos de segunda mano) en el fondo son chatarras con ruedas. Ayuda a eso el hecho de los caminos bolivianos se encuentran en mal estado, aunque la ruta se encuentra en buena parte pavimentada, muchas veces la mantención es defectuosa y si le sumamos el trazado el cual realmente es jodido, así que imagínese como puede ser el camino.

 Pero bueno, la única ventaja que poseen es que son una forma barata de moverse dentro de Bolivia.

Cualquier duda y consulta podes escribir a este correo: patobarrientos@directoriodemicros.com