Hace algunos días, viajé a Chile por motivos familiares y como todo recorrido, en algún momento hay que volver al hogar, que se encuentra en Buenos Aires. La ruta que usé en esta ocasión es saliendo en bus desde Viña del Mar a Mendoza y de ahí tomar otro micro hasta Buenos Aires.
En el caso de quien escribe, salí en un Andesmar a las 8:30 am (15,000 pesos chilenos todos los días, octubre de 2013), el típico bus argentino de dos pisos, con menos de la mitad del pasaje vendido dado que era un fin de semana víspera de elecciones en la Argentina (domingo 27, elecciones legislativas) y hacía pocos días que el paso Libertadores había sido reabierto.
El viaje desde el terminal de Viña del Mar fue tranquilo, tomando rápidamente la ruta 60, la que es parte autopista parte carretera (se cruzan 2 peajes), siguiendo luego por la Autopista 5 norte (1 peaje), luego retomando la ruta 60 (1 peaje), sin paradas hasta el control policial chileno previo a la zona fronteriza de Guardia Vieja, ya en plena cordillera.
Luego de salir de Guardia Vieja, se cruza el peaje fronterizo (costo desde 2990 CLP, cerca de 4,5 dólares, pagadero solamente en pesos chilenos) se comienza a subir literalmente hacia la frontera, dado que es un camino de alta montaña, con curvas sinuosas, pasando por cobertizos protectores de nieve, hasta llegar a la cuesta de Caracoles, compuesta por más de 28 curvas, las cuales son un desafío para quienes la suben por primera vez.
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| De Viña del Mar a Buenos Aires: subiendo la cordillera |
Más encima, esta se encuentra en reparaciones, lo cual hace que subirla o bajarla pueda demorar 20 minutos o hasta 2 horas si te toca estar esperando
que los vehículos del sentido contrario suban o bajen.
Por suerte, tuvimos suerte dado que no tuvimos que esperar. Al terminar de subir la cuesta, se llega al centro de ski de Portillo (cerrado en esta época del año) y a la aduana chilena, la cual por los acuerdos de integración fronteriza, no hay que detenerse, dado que los trámites de salida de Chile se hacen en la aduana argentina de Horcones.
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Al salir de la aduana chilena, a 6 kilómetros se encuentra el túnel Cristo Redentor, el cual marca el límite entre Chile y Argentina. Tras salir del tunel, se pasa por el peaje que se encuentra en Las Cuevas (infinitamente más económico que los chilenos y solo pagadero en pesos argentinos) se avanza de bajada unos 10 a 15 kilómetros, por un camino mucho más fácil de transitar que en el lado chileno, hasta llegar a la aduana de Horcones. En ella se realizan los trámites aduaneros y migratorios para salir de Chile y entrar a la Argentina.
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Al salir de la aduana chilena, a 6 kilómetros se encuentra el túnel Cristo Redentor, el cual marca el límite entre Chile y Argentina. Tras salir del tunel, se pasa por el peaje que se encuentra en Las Cuevas (infinitamente más económico que los chilenos y solo pagadero en pesos argentinos) se avanza de bajada unos 10 a 15 kilómetros, por un camino mucho más fácil de transitar que en el lado chileno, hasta llegar a la aduana de Horcones. En ella se realizan los trámites aduaneros y migratorios para salir de Chile y entrar a la Argentina.
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| De Viña del Mar a Buenos Aires: aduana de Horcones, Argentina |
A diferencia de la aduana chilena de Paso Libertadores, el trámite migratorio demora más, pero el aduanero es mucho más rápido.
Pese al fuerte control de importaciones que realiza la AFIP (administración federal de ingresos públicos, control impositivo argentino), el control si se compara con el realizado en el lado chileno, es mucho más laxo, ya que sólo hacen bajar algunos bolsos, se revisa el bus, y si no hay más problemas o mayor congestión de espera, en menos de una hora se puede salir de la aduana argentina.
De acá empieza un largo viaje, 167 kilómetros (2:45 horas en autobús) donde se pasa por centros de ski como Potrerillos y Puquios, el refugio de Silo en Punta de Vacas, largas quebradas, llanuras entre medio de la montaña como Tabolango, pequeñas localidades de montaña como Uspallata, cruzar los 10 túneles que separan Uspallata hasta el embalse de Potrerillos, hasta llegar a la Ruta Nacional 40, lo que indica que sólo se está a 25 kilómetros de Mendoza. En menos de 7 horas (15:20 horas, misma hora en Argentina y Chile), llegábamos a Mendoza, al Terminal de Ómnibus. Acá había que hacer una parada de algunas horas, la cual mencionaremos en la segunda parte de la ruta entre Viña del Mar a Buenos Aires
Tips:
- Las condiciones climáticas en la cordillera son muy cambiantes. Al menos 45 días en el año, inclusive en verano, el Paso Libertadores pasa cerrado. Por ello siempre hay que estar atento a las informaciones emitidas por la Unidad de Pasos Fronterizos del Gobierno de Chile, su sitio web es http://www.pasosfronterizos.gov.cl/
Si eres canadiense o australiano o poseedor de un pasaporte de dichas naciones y vas a entrar a la Argentina, tienes que tramitar online antes de entrar a la Argentina tu pago por reciprocidad. Más información en este posteo: http://directoriodemicros.blogspot.com/2013/10/en-que-paises-hay-que-pagar-visas-o.html
- Las empresas de buses (micros) que salen desde Viña del Mar son CATA, Andesmar y Tas Choapa. Para octubre de 2013 tienen salidas en una franja horaria que va entre las 8:30 a 9:00 de la mañana. Por lo general, en la temporada de verano tienen salidas nocturnas, pero mejor confirme en la agencia más cercana. Valor promedio del pasaje, 15,000 pesos chilenos (unos 25 dólares o 420 pesos argentinos)
- El catering arriba de los buses entre Viña del Mar y Mendoza es miserable (exceptuando CATA), lleve sandwichs, galletas y agua, mucha agua, sobretodo si viaja en verano
- En la aduana argentina de Horcones, no hay casa de cambio, compre previamente pesos argentinos en Viña del Mar. Pero existen algunos negocios que venden sandwichs de milanesa y lomo que aceptan pesos chilenos o reales brasileños, eso sí, siempre es más conveniente tener pesos argentinos a mano.
- En el Terminal de Ómnibus de Mendoza, los maleteros siempre esperan propina, ya sea para bajar maletas o subirlas en un taxi . Te miran feo si no les das una moneda. Las propinas puede ser en pesos chilenos (aceptan monedas de 50 pesos y 100 pesos) y obviamente en pesos argentinos.
-Al llegar buses y combis desde Chile, llegan vendedores informales de divisas (los llamados arbolitos), aunque un cambio mejor se puede encontrar en las agencias y boleterías de las empresas que realizan viajes a Chile. Por ello, cotice antes de cambiar, pero en el último tiempo, las boleterías ya no hacen tan abiertamente dichas operaciones de compra y venta (marzo 2015)
-Ojo con los amigos de lo ajeno, abundan en la Terminal de Ómnibus de Mendoza. Cuide sus pertenencias
Tips:
- Las condiciones climáticas en la cordillera son muy cambiantes. Al menos 45 días en el año, inclusive en verano, el Paso Libertadores pasa cerrado. Por ello siempre hay que estar atento a las informaciones emitidas por la Unidad de Pasos Fronterizos del Gobierno de Chile, su sitio web es http://www.pasosfronterizos.gov.cl/
Si eres canadiense o australiano o poseedor de un pasaporte de dichas naciones y vas a entrar a la Argentina, tienes que tramitar online antes de entrar a la Argentina tu pago por reciprocidad. Más información en este posteo: http://directoriodemicros.blogspot.com/2013/10/en-que-paises-hay-que-pagar-visas-o.html
- Las empresas de buses (micros) que salen desde Viña del Mar son CATA, Andesmar y Tas Choapa. Para octubre de 2013 tienen salidas en una franja horaria que va entre las 8:30 a 9:00 de la mañana. Por lo general, en la temporada de verano tienen salidas nocturnas, pero mejor confirme en la agencia más cercana. Valor promedio del pasaje, 15,000 pesos chilenos (unos 25 dólares o 420 pesos argentinos)
- El catering arriba de los buses entre Viña del Mar y Mendoza es miserable (exceptuando CATA), lleve sandwichs, galletas y agua, mucha agua, sobretodo si viaja en verano
- En la aduana argentina de Horcones, no hay casa de cambio, compre previamente pesos argentinos en Viña del Mar. Pero existen algunos negocios que venden sandwichs de milanesa y lomo que aceptan pesos chilenos o reales brasileños, eso sí, siempre es más conveniente tener pesos argentinos a mano.
- En el Terminal de Ómnibus de Mendoza, los maleteros siempre esperan propina, ya sea para bajar maletas o subirlas en un taxi . Te miran feo si no les das una moneda. Las propinas puede ser en pesos chilenos (aceptan monedas de 50 pesos y 100 pesos) y obviamente en pesos argentinos.
-Al llegar buses y combis desde Chile, llegan vendedores informales de divisas (los llamados arbolitos), aunque un cambio mejor se puede encontrar en las agencias y boleterías de las empresas que realizan viajes a Chile. Por ello, cotice antes de cambiar, pero en el último tiempo, las boleterías ya no hacen tan abiertamente dichas operaciones de compra y venta (marzo 2015)
-Ojo con los amigos de lo ajeno, abundan en la Terminal de Ómnibus de Mendoza. Cuide sus pertenencias
- Los buses no dan comida (a lo más un alfajor y un vaso de té; la semana pasada llegué y todavía espero el agua caliente para un té en vasito de plumavit) aunque en el trayecto de ida el chofer estaba moviendo un plato de "asadito" en Horcones para los pasajeros. Mejor lleve su termito de agua, té y/o café, sandwiches, galletas y agua.
ResponderBorrar- Si es mujer, no se haga la linda y vaya al baño en el bus, porque en cualquiera de los dos lados de la frontera (argentino o chileno) la fila del baño de mujeres es LARGA y LENTA. No aguante con la idea "iré abajo", puede ser un suplicio retorcerse en una fila de 12, 14 mujeres.
- En cualquiera de los dos cruces BAJE con TODOS SUS BOLSOS/CARTERAS/MALETAS. No deje nada arriba, si no en la revisión la van a jorobar y lo que es peor, alargarle el trámite a todos sus compañeros de viaje.
- De vuelta a Chile, POR FAVOR, no traiga en sus maletas/carteras/bananos/cajas nada que sea fruta, o verdura o carne o semillas (incluye adornitos horrendos con semillitas y maderas que digan "recuerdo de Mendoza"). Se lo van a encontrar igual. Cómaselo antes de llegar, o diga que lo trae si no le queda otra. Lo que es peor, si se le olvida, van a tener a todo su bus detenido hasta que Ud recobre la memoria.