Esa noche dejabamos San Francisco y volábamos a la Ciudad de México.
Comenzaba la última parte del viaje. Tras andar en la mañana por la Castro Street y en las Painted Ladies, decidimos ir a la zona de la Union Square a eso del medio día. Pero luego de un rato de ver tiendas llegó inevitablemente el hambre, así que buscamos donde comer.
No queríamos nada de fast food asi que buscamos algo más contundente. Allí se nos ocurrió buscar un restoran que sabiamos que para los cánones de precios de San Francisco no es para nada caro: el Tad's Steakhouse.
Pese al nombre más de restoran con mantel y todo eso, este funciona como autoservicio (ves el menu, pagas y te lo llevan a la mesa) y para lo que es San Francisco, al menos para nosotros, comer en Tad's fue bueno, bonito y barato.
Que se puede decir de la comida que se sirve en Tad's: platos en porciones abundantes y llenadores. Es el paraíso si te gusta la carne ya sea en bife como en hamburguesa, y no está para nada mal si tomamos en cuenta la relación precio y calidad (obviamente el lugar no es apto para vegetarianos y veganos)
Comida en Tad's Steakhouse |
Luego de salir de Tad's, aprovechamos de dar una última vuelta al barrio chino (1ra foto) para luego vitrinear y ver si comprabámos algo. Evidentemente destacaban tiendas como Uniqlo, H & M, Forever 21 entre otras del rubro de las fast fashion pero hay una que se destacaba sobre las demás y que parecía que estaba siendo saqueada, pero no, eran compradores que entraban y salían como posesos: Era Ross.
¿Que es Ross? Una cadena que vende productos de marca descontinuados o de saldos, donde puedes encontrar pantalones Levi's por 10 USD, zapatillas Nike, New Balance o Sketchers desde 15 USD como también toda clase de accesorios y juguetes. Sin duda, entrar acá es ver un desenfreno de consumo a microescala: el sueño americano en si mismo donde locales, migrantes y turistas compraban como poseidos.
Pero ya no nos quedaba nada, así que fuimos al hotel a buscar las cosas, pedimos traslado al aeropuerto (20 usd) el cual llegó a la hora...pero era el vehículo más destartalado de la historia el cual más encima. olia a zorrillo, además antes de irnos, una chica no mayor de 35 años -hecha mierda por la droga- fue a pedirle dinero al tipo que nos tenía que llevar, estuvieron hablando 10 minutos hasta que le pasó unos dólares. Dejamos el Minna Hotel y tomamos la autopista y tras 15 a 20 minutos de viaje, llegábamos al aeropuerto.
Check in en vuelo a Ciudad de México |
Hicimos el check in en Aeroméxico donde dejamos el equipaje, pasamos el minucioso control de seguridad (¡¡Por fin!! el último) y fuimos a la sala de embarque. Al igual que en el vuelo de México a Nueva York la mayoría de los pasajeros eran lo que los mexicanos llaman paisanos (emigrados a Estados Unidos), junto con mexicanos de sectores acomodados y uno que otro turista y nosotros. Tras esperar poco rato, embarcamos y salíamos a México.
Tras 4 horas de vuelo y un catering malo, llegábamos de madrugada a la T2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Hicimos migraciones y al igual que la vez anterior que veníamos de Santiago, hicimos una larga fila, tras eso buscamos el equipaje que ya estaba.
Salimos de ahi, cambiamos algo de dinero y de ahí tomamos un taxi para dirigirnos al alojamiento que habíamos reservado. Cruzamos las vacias calles de la ciudad (era domingo a las 7 am) y en poco tiempo ya estábamos instalados en el alojamiento (Casa San Ildefonso). Pero había hambre pese a tomar desayuno en el hostel (cafe, bananas, mantequilla, cereales y pan - bolillo como le dicen en México-) y decidimos salir a comer algo más contundente para el desayuno.
Calle de San Ildefonso un domingo a las 7 am |
Caminamos bordeando el Zócalo y tomamos la avenida 5 de Mayo para dirigirnos a uno de los clásicos culinarios que caben dentro de la categoría bueno, bonito y barato de la Ciudad de México: El Popular. Hacía varios años que no venía acá y salvo que el negocio se había expandido, mantiene la onda y el estilo que lo hacen especial. Es de los pocos restoranes de chinos que está abierto las 24 horas y pese a que era temprano (antes de las 8 am), ya estaba lleno.
Por suerte encontramos mesa y pedimos. Mi mujer ordenó unos chilaquiles y yo un clásico de mis años en México: una sopa azteca junto con una orden de tortillas. Era el reencuentro con una vieja amistad, de quien escribe, no sólo con la comida sino con una de las ciudades que mas me ha marcado en mi vida: La Ciudad de México. Pese a que estaríamos pocos días, le íbamos a aprovechar hasta el máximo.
Sopa Azteca servida en El Popular |
Tips de viaje:
¿Cansado del fast food en San Francisco? Tad's Steakhouse es una buena opción. Autoservicio. Y con respecto al idioma, no te preocupes, todos los que trabajan hablan castellano. Queda en el 120 Powell St (también tiene una sucursal en Nueva York). Más info puedes ver en el sitio oficial:
tadssteaks-sf.com
¿Cansado del fast food en San Francisco? Tad's Steakhouse es una buena opción. Autoservicio. Y con respecto al idioma, no te preocupes, todos los que trabajan hablan castellano. Queda en el 120 Powell St (también tiene una sucursal en Nueva York). Más info puedes ver en el sitio oficial:
tadssteaks-sf.com
Si eres amigo de comprar ropa y accesorios a buen precio, no debes dejar de ir a Ross. Hay varios en la ciudad, pero el mas cercano a la Union Square es el que queda en el 799 de Market Street. Abierto hasta las 23 horas. Más info en el sitio oficial: https://www.rossstores.com/
Desayunando en El Popular, Ciudad de México |
¿Donde desayunar en Ciudad de México?
Para tomar desayuno, almorzar o cenar en el centro histórico de la Ciudad de México, una gran opción es El Popular (Avenida 5 de Mayo 50 y 52), y como decíamos, está abierto las 24 horas.
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