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Entrando a los Jardines de Luxemburgo, París |
Tras un viaje de 9 horas desde Nueva Delhi, ya estábamos en París.
Habíamos aterrizado en el aeropuerto Charles de Gaulle después de volar
desde India. Para nosotros era la primera vez en años que estábamos en París, pero en esta ocasión íbamos a estar unas pocas horas, ya que en la tarde teníamos vuelo para Buenos Aires vía el aeropuerto paulista de Guarulhos. Luego de un rápido trámite migratorio y aduanero, sacamos nuestras valijas y las dejamos en un guardamaletas, ya que no nos íbamos a quedar 12 horas en el aeropuerto. Así que buscamos como salir del aeropuerto de la manera más rápida y económica posible.
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Recorrido por París. fuente Google Maps/DDM |
Tomamos el Rer B que es un tren de cercanías que sale desde el aeropuerto, pasa por varios barrios obreros y que nos dejaría hasta los Jardines de Luxemburgo, lugar que nos quedó pendiente en nuestro primer viaje parisino. Nos subimos a un desvencijado tren, el cual apenas salió del aeropuerto, se llenó de gente que iba a sus trabajos o centros educativos. Cruzamos por unos tristes suburbios parisinos (el invierno europeo tampoco ayuda mucho) hasta llegar a la estación Luxembourg que se encuentra a muy pocos pasos de la entrada a los Jardines de Luxemburgo, los cuales nos habían quedado pendientes de nuestro
viaje anterior. Luego de tomar un café con un croissant en un Mc Donald cercano, nos fuimos hacia los dichosos Jardines.
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Jardines de Luxemburgo |
Más allá de que fuera invierno, los jardines se veían abandonados, sucios, llenos de basura, todo lo contrario de la imagen idealizada que se tiene de París. Además, nos dimos cuenta que estábamos incómodos de estar en Europa. Tal vez, el hecho de venir desde India te desordena todo lo que tenías como preconfigurado y al estar en un lugar como París, idealizado hasta lo máximo (incluso por quien escribe, quien la tenía como una de sus ciudades favoritas) estar de nuevo en sus calles y jardines no nos movía el amperímetro. Lo veíamos desangelado, sin alma, frio y vacío, sobre todo si haces la comparación cuando vienes de un pandemonium perpetuo como lo es Paharganj. Pero estábamos en Francia por unas horas mas y había que aprovecharlas. Seguimos caminando hasta la salida de los Jardines de Luxemburgo, para dirigirnos hacia la zona de la quemada Notre Dame.
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París |
Salimos de los Jardines de Luxemburgo y nos encontramos con la clásica postal de cuando uno se imagina la ciudad de París: edificios del siglo XIX bien cuidados, calles limpias, tiendas y personas elegantes, pero a la vez, también vimos muchas personas en situación de calle, aparte de mucho destrozo del mobiliario urbano como consecuencia de las protestas de los
chalecos amarillos, claros indicadores de que las cosas en Francia hace rato que están algo agitadas.
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Place Saint-Michel |
Como que no quería la cosa, en nuestra caminata terminamos llegando hasta la Place Saint Michel, a muy pocos pasos del barrio Latino. Tras pizpear un rato en las librerías de ocasión que se encuentran alrededor de la Plaza, seguimos camino por la orilla del río Sena en dirección hacia el Pont de la Concord (Puente de la Concordia) en dirección hacia la Torre Eiffel (que en esta ocasión veríamos de lejos).
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Por la orilla del Sena |
Caminábamos sin apuro, pese a que no teníamos todo el día para recorrer la ciudad. Pese a que nos encontramos con turistas a cada rato en nuestro camino, la sensación de que nos daba nuestra caminata por Paris era que todo estaba muy apagado, al menos para nuestra percepción (tal vez por que era lunes) y hasta abandonado en algunas partes, en un ejercicio de clara desidia al igual que muchos de sus hoteles, pero eso ya es otra cosa.
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El Sena |
Tras un buen rato caminando, llegábamos hacia el Pont de la Concord, el cual cruza el río Sena a la altura del Jardín de las Tullerías. Lo cruzamos y a lo sumo había una persona mirando al horizonte, parecía un día feriado pero no lo era, era un día normal, pero estaba todo muy tranquilo, parecía por momentos que estábamos en una ciudad abandonada y dejada a su suerte, pero no, estábamos en pleno corazón de París, pero era casi el mediodía y aún no despertaba esta ciudad.
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Cruzando el Pont de la Concord |
Cruzamos el puente y se acabó la Paris vacía, estábamos frente a la París de los turistas chinos (esos que ahora están en cuarentena al igual que buena parte del planeta) que pululaban por sus calles buscando marcas francesas caras para presumir de su estatus de nuevos ricos en un país comunista (cosas de la posmodernidad), algunos latinoamericanos y muchos estadounidenses. Acá estaban los turistas, acá estaba la París que buscan quienes vienen acá, no en los tristes Jardines de Luxemburgo donde habíamos llegado o en un paseo por la orilla del Sena. Cruzamos los Champs des Ellyses y nos dirigimos hacia La Opera para comer algo en un café y de ahí a buscar la parada del Roissy Bus para volver al aeropuerto y tomar nuestro avión para Sao Paulo y Buenos Aires. Ou Revoir París
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Cruzando los Campos Elíseos |
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