A veces los viajes cambian de una manera imprevista, y este es un excelente ejemplo de aquello.
Originalmente nuestro viaje era así: salíamos de Aeroparque hasta Mendoza en avión, de ahí tomábamos un micro hasta Santiago y de ahí a Villa Alemana. Estábamos algunos días por el 50 aniversario de mis padres y desde el aeropuerto de Santiago, volábamos a Europa para estar unos días en Berlin, Madrid y Barcelona. Tras esta escapada europea volvíamos a Chile, para quedarnos una noche y el día siguiente nos subiríamos a un micro (bus) para volver a Argentina.
Pero la coyuntura del coronavirus cambió todo. Primero cancelamos nuestra estadía en Madrid al ver la cantidad de enfermos, pero viendo el desastre, decidimos cancelar definitivamente nuestra escapada europea. Tras esto, buscamos un plan B y tras darle mucha vuelta, pensamos en ir desde Santiago ir a San Pedro de Atacama e ir hasta Arequipa.
Compras de pánico, Villa Alemana, Chile, 16 de marzo de 2020 |
Luego al ver que Perú cerró la frontera, pensamos en ir solo a San Pedro de Atacama pero luego al ver que Argentina hace lo mismo y finalmente Chile, decidimos volver a Buenos Aires antes de tiempo. Primero pensamos en Mendoza, pero al ver que cualquiera en autobús o avión que llegara iba a ser puesto en cuarentena tras el anuncio que consideraba a los provenientes de Chile y Brasil como venidos de "país de riesgo", finalmente encontramos por suerte a las 22:00 horas del lunes, asientos en un vuelo de Sky Airlines al aeropuerto de Ezeiza a primera hora del 17 de marzo de 2020 (sólo quedaban 3 disponibles), siendo este uno de los últimos antes que se cerraran las fronteras entre la Argentina y Chile.
No íbamos a zafar de la cuarentena por venir de Chile, pero al menos íbamos a estar en nuestra casa y no en algún hotelucho en Mendoza. Nos fue a buscar un primo que nos llevó al aeropuerto santiaguino de Pudahuel en plena madrugada, llegando al aeropuerto a las 2 am.
Esperando salir de Chile por vía aérea |
A simple vista, Pudahuel parecía normal, pero muchos de los que estaban ahí estaban saliendo hacia Panamá, Colombia o Brasil antes que Chile cerrara fronteras. Muchos de lo que viajaban eran europeos y estadounidenses jóvenes, tal vez, muchos mochileros que vieron interrumpido su viaje por el coronavirus.
Hicimos check in rápidamente, pasamos migraciones y el control de seguridad como nunca, sin apuro ni prisa. Cuando llegamos a la puerta de embarque, en el espigón E de la nueva T2, todos eran argentinos o extranjeros residentes (como yo) pero muchos venían desde Lima y hacían cambio de avión en Pudahuel.
Despegamos del aeropuerto de Santiago a la hora (7:20 am) y tras 2 horas de vuelo llegamos a una Ezeiza temerosa, tras entregar la declaración jurada y pasar por un detector de temperatura salimos del aeropuerto para recluirnos en cuarentena por 14 días (aunque nadie nos dijo, veníamos desde Chile y eso ya era suficiente para una cuarentena).
Esperando la salida del vuelo a Ezeiza |
Esta situación es extraña. No era la primera vez que cancelábamos un viaje, pero era la primera vez que salíamos de un país antes que cerraran las fronteras en el contexto de una pandemia como la del coronavirus que ha generado un pánico en nuestros países de una manera inesperada: números de denuncia en Argentina por si tus vecinos rompen la cuarentena, una medida con un claro tufillo fascistoide que revela lo peor del ser humano, militares en pasos fronterizos en Chile y Perú para demostrar fuerza ante un enemigo invisible o la basura mediática que transmiten los medios metiendo miedo a destajo a una población ya asustada (notorio en la TV argentina).
No digo que no haya que tomar precauciones, claro que si, pero hay situaciones que realmente rayan el absurdo y que sólo generan miedo y paranoia innecesaria.
Aeropuerto de Ezeiza el 17 de marzo de 2020 |
Ahora en casa estamos en cuarentena con la mirada asustada de nuestros vecinos, como si fuéramos la muerte andante, que nos vieron llegar con valijas y mochilas, "denunciándonos" al encargado (conserje) de ir a comprar pan a la esquina.
Nos quedan 12 días de encierro, pero esto es la nada misma tomando en cuenta quienes quedaron varados a lo largo del mundo sin poder volver por cierres de fronteras y cancelaciones varias de vuelos, unido a una marea de histeria, paranoia y miedo que nos envuelve hoy por hoy todo lo relacionado con el coronavirus. Esperemos que pase pronto, pero no se ve una salida rápida a esto.
Info Útil (en ese momento):
Desde el 16 de marzo está cerrado a los extranjeros ingresar a Argentina, mientras que desde las 00:00 del 18 de marzo está vedado ingresar a Chile. Sólo pueden ingresar nacionales y extranjeros residentes.
Sobre el cierre de fronteras en la Argentina, puedes leer acá: https://argentina.as.com/argentina/2020/03/16/tikitakas/1584381368_534674.html
Sobre cierre de fronteras en Chile: https://www.latercera.com/nacional/noticia/comenzo-a-regir-el-cierre-de-fronteras-en-chile-por-pandemia/EGVTCC3RANFPNGDOF5MGCKABPQ/
Válido para Argentina: Si vienes de Europa, Irán, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Chile y Brasil debes hacer cuarentena de 14 días.
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