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Recorriendo Tafí del Valle....antes de la lluvia

 



Habíamos llegado a Tafí del Valle, tras un pesado viaje en micro desde San Miguel de Tucumán.

Tras un viaje de más de 2:40 hrs, llegamos a la terminal, bajamos las cosas y como donde nos íbamos a quedar quedaba algo lejos, tuvimos que tomar un remís ( en ese momento nos costó 400 ARS),  el único que había a la salida de la terminal, el cual nos dejó en el alojamiento que habíamos reservado, Posada La Guadalupe (avenida Lola Mora 650). 

¿Cómo llegamos hasta ahí? Cuando estábamos armando viaje y viendo las fechas que íbamos a viajar (finde largo de Carnaval) , buena parte de los alojamientos estaban reservados o no ofrecían opciones a precios razonables. 

Decidimos quedarnos acá, pese a que era lejos del centro de Tafí del Valle por los comentarios en TripAdvisor y Google, los cuales demostraron que eran ciertos: muy lindo el lugar, pero muy lejos de todo si no tienes auto. 

Avenida Lola Mora, Tafí del Valle

Hay que tomar en cuenta que la mayoría de los que vienen a Tafí del Valle es turismo local o regional, se quedan en cabañas o en alojamientos algo alejados del pueblo en si mismo, por ende, la mayoría viene en vehículo propio, lo cual dificulta el moverse si vienes en micro, ya que no hay transporte público local, solo remises.

Ya instalados, fuimos caminando a comprar algo de agua y facturas para el mate hasta la ruta 307 (al menos 1,5 km caminando) ya que decidimos no salir a dar una vuelta más lejos, dado que comenzó a nublarse y lloviznar. Menos mal que nos guardamos temprano, ya que luego esa ligera llovizna se convirtió en lluvia pesada y tormenta eléctrica incluida buena parte de la noche. Pero por suerte nuestra el lugar era bastante cómodo para sacarle provecho. Comimos en el alojamiento, pese a que tenían pizzas y empanadas, estas últimas estaban muy buenas. Y así fue como pasó nuestra primera noche en Tafí del Valle. 

Pero llegó el siguiente día y este al menos había amanecido sin lluvia, así que tomamos desayuno y bajamos hasta el centro, al menos unos 3 o 4 kilómetros. Primero teníamos que caminar toda la av Lola Mora hasta llegar a la ya mencionada Ruta Provincial 307 y de ahí caminar hasta la rotonda al menos un km y medio mas y de ahí tomar la avenida Gobernador Critto hasta el centro de la localidad


Ruta Provincial 307 a la altura de la Av. Lola Mora, Tafí del Valle

Salimos de la ruta y tomamos la av. Gobernador Critto, la que nos recibe con un particular cartel de bienvenida (el otro está en la rotonda y lo puedes ver en el posteo anterior): una imagen de Nuestra Señora del Carmen. 

Esta imagen al lado del cartel de bienvenida, era un claro recordatorio de la fuerte arraigambre de la religión católica en la sociedad y en la vida cotidiana de esta zona de la Argentina, lo que la hace muy diferente al resto del país.

Bienvenida a Tafí del Valle

Seguimos caminando por la avenida gobernador Critto hasta llegar al centro de Tafí del Valle. Acá nos encontramos con una localidad que al menos a mi recordó la idea mexicana de los "Pueblos Mágicos", una zona del centro de la localidad muy cuidada, de raíz o inspiración colonial, pensada para el turismo local y regional, con todo lo que se necesita para que funcione.

Casco viejo de Tafí del Valle

 Entramos a la oficina local de turismo, para ver que hacíamos en el día. Habían 3 chicas jóvenes, una durmiendo, otra mirando videos en una pantalla y la otra explicando a un par de franceses,  keynesianismo puro. Tras atender a los galos, le preguntamos que había que hacer en el pueblo, me pasó un folleto de la ciudad con los senderos y eso es todo. 

Salimos de ahí y caminamos hasta la avenida Juan Domingo Perón y acá nos encontramos al grueso de los turistas, comprando y comiendo. Como era feriado de Carnaval, estaba todo lleno: hoteles, calles, restoranes, cafés, tiendas, negocios, un largo etc.

Av. Juan Domingo Perón, Tafí del Valle

Caminamos unas cuadras hacia el sur, ya que queríamos hacer el sendero del "Pelao" el cual comenzaba unos metros después de cruzar un puente que cruza el Río Tafi.  

Acá ya cambia el paisaje urbano, desaparecen los negocios y las hordas de turistas, comenzando a aparecer las casas de veraneo de personas de alto nivel económico. 

Puente sobre el río Tafí con vista a Tafí del Valle

Entre medio de estas propiedades comienza el sendero del Pelao que llega hasta el dique de El Mollar, empezamos a caminar por dicho sendero que es un calle en sus comienzos...pero comienza a lloviznar. Acá dudamos. 

El día muy luminoso no se veía, mucha luz solar tampoco y la llovizna parecía que se iba a quedar por largo rato ¿

Qué hacemos? Seguimos hasta que llueva? No era opción dado que el alojamiento que estábamos muy cerca no era. Así que nos devolvimos y viendo como la garúa se hacía más fuerte.

Compramos algunas cosas en el centro de Tafí (pan de campo, un chorizo candelario, tomates y algo para tomar) para volver a la Posada donde estabámos. 

señalización que indica donde empieza el sendero "El Pelao", Tafí del Valle

Llegamos a la posada y literal, comenzó a llover de nuevo, con truenos por momentos, pero nunca como nos tocó la noche anterior. Pero claramente si hubiéramos hecho el dichoso sendero del Pelao, habríamos llegado mojados, embarrados y lo más probable con un resfrío, nada bueno cuando el viaje está recién empezando.

Para quien escribe lo mejor de Tafí del Valle es el clima, sobre todo si se escapa del horno que en verano es San Miguel de Tucumán, los paísajes, los cerros que rodean la localidad son lindos y la posibilidad de hacer senderismo.....pero cuando no llueve. 

Cuando no se anda en vehículo y llueve, lo mejor es pasar el día mateando y desconectándose del mundo, ideal cuando en los medios locales te hablaban matineé, vermouth y noche de la guerra en Ucrania. Mañana viajábamos hacia Cafayate, pero ya es otra historia.


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