En camino hacia Iruya |
Tras muchos años de querer hacerlo, al fin nos tocó hacer la excursión a Iruya desde Tilcara.
Dando vueltas por las agencias de viaje y excursiones existentes, encontramos una que hacía la excursión pero en el momento la tenían sin cupos, así que nos fuimos al hotel y como a las 20 horas nos avisan que se les cayeron 2 cupos (justo lo que necesitábamos), así que fuimos a asegurar la excursión de una vez (6,000 ARS/30 dólares o 25000 CLP por persona). Acordaron en pasarnos a buscar a las 9 am del día siguiente en la puerta del hotel.
Dicho y hecho, a las 9 am del día siguiente, nos pasaron a buscar. Fueron por nosotros en una Toyota Land Cruiser 4x4, la que sería nuestro transporte en la excursión. La siguiente parada iba a ser la YPF de Tilcara, que se encuentra a un costado de la ruta 9, ya que ahí se subieron otras 3 personas, todas venían de la ciudad santafesina de Venado Tuerto (una pareja de hermanos y una amiga), quienes completarían la excursión hasta Iruya y el Horconal.
La ruta desde Tilcara a Iruya y el Hornocal (fuente Google Maps y DDM) |
Seguimos por la ruta 9 hacia el norte teniendo como banda de sonido a un humorista tucumano llamado "Oficial Gordillo", el cual era las delicias del chofer-guía y de los santafesinos. Quien escribe (al igual que mi esposa) no lo conocía ni por asomo, pero bueno, son cosas que pasan en la Argentina más allá de la General Paz.
Tras pasar Humahuaca, salimos de la ruta 9 para tomar la ruta provincial 13, la cual es un camino de tierra en regular estado, lo cual sería así hasta llegar a Iruya. Pero a los pocos minutos haríamos una parada en la pequeña localidad de Iturbe, un pueblo que crecío alrededor del tren y tras el cierre del tren de pasajeros en los años 1990, vive en un letargo, apenas roto por los que paran en el pueblo, como los que vienen o van en el micro que va a Iruya desde Humahuaca o turistas como nosotros.
llegando a Iturbe |
Paramos unos minutos en Iturbe, en lo que era la vieja estación de trenes, que sirve hoy como la terminal de micros "Hipólito Yrigoyen" o como lugar de descanso, ya que acá están los únicos baños en varios kilómetros, es decir, es una especie de parada obligada a todos los que van hacia Iruya.
Terminal de Ómnibus de Iturbe |
Dejamos la localidad de Iturbe y a los pocos kilómetros comienza la parte dura del camino, tanto por el estado del mismo como por las condiciones del lugar.
Si eres de los que tienen problemas con la altura, hay lugares que casi llegan a los 4000 metros de altura, pero como se pasan rápido no debieran ser más problemáticos.
Algún punto de la Ruta provincia 13, Jujuy |
Seguimos camino y nos encontramos con una zona habitada que si no fuera por el micro que viene y va desde Humahuaca, los pocos que viven por acá ni se enterarían de la inflación o de la guerra en Ucrania.
Pero los que viven acá saben que vienen turistas al menos 2 o 3 veces al día, ya que los pocos niños del lugar paran los vehículos que pasan por sus casas, para que les compren números de una rifa, una señal clara de que "estado presente" ni por asomo y que los niños rurales de las sierras jujeñas solo son algo que aparece en fotos y no mas que eso.
Casas en medio de la ruta provincial 13, Jujuy |
Tras esta parada, seguimos camino. La ruta se convierte verdaderamente en una ruda ruta de montaña que no tiene nada que envidiarle a las cuestas en camino a Salinas Grandes o tras el paso Libertadores.
Por suerte nos tocó un día hermoso, sin lluvias ni relampagos ni nada de eso, sino sería imposible hacerla, al ser un camino pedregoso y facil de hacerse barro o que te llegue un rayo.
Camino hacia Iruya |
Siguiendo por el camino, cruzamos el límite provincial entre Jujuy y Salta, el cual está en uno de los puntos más altos de la ruta, ya que está a unos 4000 metros de altura.
En el lado salteño, la ruta donde veníamos se convierte en la 133 y según la señalética que nos decía que estabámos en territorio de Salta, tapada por stickers, sólo faltaban unos 21 kms para llegar a Iruya.
Iruya, a 21 kms |
Tras cruzar el límite inter provincial, todavía quedaban algunos kilómetros de viaje hasta poder llegar a Iruya, además de muchas curvas en el camino (ver foto de abajo).
Pero la belleza del paisaje andino es, sin dudas, inigualable. Había que disfrutar estar acá y como pueden ver, siempre será mejor que los paísajes hablen por si mismos en vez de selfies y otras (que muchas en este blog no van a ver)
Comenzando a bajar hacia Iruya |
El fin del camino de curvas, también significaba que comenzaba la entrada al largo y estrecho valle donde se encuentra localizado Iruya.
Ya se podía ver a lo lejos algo de presencia humana, la que lo más probable sea mucho antes de que esto fuera parte de la Argentina o del Virreinato español de turno.
El largo valle donde se encuentra Iruya |
Pero aún nos quedaba un trecho de camino, cosa que nos recordaba la señalética en la ruta provincial 133 (la cual, es mucho más abundante que en el lado jujeño), tal como veríamos en el camino, tal vez, simplemente por que este sector se encuentra mucho más poblado.
Ya mas cerca de Iruya |
Iruya |
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