Ir al contenido principal

Cartagena: andando en Chiva Rumbera


Cuando se está en Cartagena hay que sacarle el jugo al máximo: tocaba la famosa Chiva Rumbera.

Habíamos llegado al hotel de la excursión a Playa Tranquila en Barú, nos duchamos, nos cambiamos ropa y con mi amigo salimos hacia la misma zona donde habíamos estado en la mañana, pero no íbamos al Muelle de Los Pegasos, sino que al Camellón de los Mártires, que es el lugar donde paran las famosas Chivas Rumberas (tambien la zona se llena de prostitutas, una constante en la Ciudad Vieja de Cartagena) que no son otra cosa que buses, micros o camiones sin ventana donde se bebe como cosaco, eso sí, el alcohol lo debe llevar cada uno y se baila con la música que se coloca en el bus, generando en teoría un ambiente fiestero. Nosotros compramos unas cervezas para ir aperados a la Chiva Rumbera. 

¿Cómo llegamos a lo de la Chiva Rumbera? Cuando contratamos la excursión para Playa Tranquila, también nos ofrecieron la dichosa Chiva, la cual conseguimos a 30,000 COP (7,5 USD, 7 Euros, 7000 CLP, marzo de 2025) por persona, lo cual para quien viene desde Chile o Argentina no es un precio descabellado.

Esperando que salga la Chiva Rumbera, Cartagena

Teníamos que estar a las 7:45 pm para abordar y debíamos buscar la que decía Chocolate, la cual encontramos y premunidos de nuestro voucher que nos dieron en la agencia nos subimos a la micro de la joda.  

Cuado subimos estaba a media capacidad, pero pasando los minutos se comenzó a llenar: colombianos, puertorriqueños, peruanos, mexicanos, chilenos (montones de ellos, entre ellos nosotros) y uno que otro europeo perdido estaba en la Chiva, los cuales comenzaron a tomar como posesos, nosotros incluidos al escucharse la música, ya sea esta bachata, cumbia, regueton y similares, corriendo a raudales la cerveza, el ron y el aguardiente antioqueño, siendo una disco sobre ruedas, pero eso sí, cada uno en la suya, algo tan propio de esta era.


Tras un rato que se llenara, salimos desde el Camellón de los Martires en un recorrido con varias paradas por las zonas turísticas de Cartagena. 

¿Quieres ver como partió el recorrido de la Chiva Rumbera? Lo puedes ver en este vídeo

La primera fue en el monumento a los Zapatos Viejos, donde estuvimos 15 minutos y ahí tuvimos que hacerle quite tanto a vendedores de recuerdos, comida y cerveza como a raperos que tratan de sacarte dinero como sea, lo que te habla de dos cosas: una cultura del salvate como sea que te habla de la precariedad laboral existente en Cartagena y en lo segundo que al parecer se tiene la imagen de que el turista es una bolsa inacabable de pesos y que son una manga de pelotudos que pagarán cualquier cosa. 

esperando fila para la foto en los Zapatos Rotos

Pero eso sí, hay tanta oferta y demanda que puedes negociar el precio de casi todo. Por ejemplo, se nos habían acabado las 6 cervezas y nos ofrecieron un six pack por 40,000 COP (algo más de 10 dólares, 10 euros o 10000 CLP) pero negociando con el vendedor, las sacamos por 20,000 COP, la mitad. La cosa es ser firme y saber negociar. El que nos vendía notó que éramos chilenos y aceptó bajarlas de precio. 

Luego de la parada en el monumento a los Zapatos Rotos, paramos en las afueras del Fuerte San Felipe de Barajas donde estuvimos sólo un rato ya que no había mucho interés de los pasajeros de la Chiva Rumbera en bajar del bus, así que seguimos nuestro recorrido por la ciudad. Pero no se crea que hay una sola Chiva Rumbera, sino que son varias las que circulan por las calles de la ciudad con su mezcla de música y de borrachos cantarines.

¿Cómo la pasa uno que nunca fue muy de la onda tropical y similares? Bueno, tampoco soy un amargo y en este tipo de situaciones, uno saca los pasos prohibidos e improvisar, pero no más que eso. 

Después de la parada del Fuerte San Felipe de Barajas, nos dirigimos con la Chiva Rumbera a la última parada: las letras de Cartagena en el sector más moderno de la ciudad turistica, cerca de la Playa Marbella. Solo podías andar por ahí y no podías bajar a la playa cercana ya que en Cartagena las cierran para evitar que se conviertan en cantinas al aire libre y moteles de costo cero.

filas para sacarse fotos en las letras de Cartagena

Ahí al igual que en el monumento a los Zapatos Rotos, se acumulaban no sólo Chivas sino que también vendedores, los cuales ven turistas y llegan en manadas, algo que si estás en Cartagena deberás acostumbrarte. Acá estuvimos largo rato mientras muchos trataban de sacar su foto con las dichosas letras. 

De ahí, la Chiva Rumbera comenzó a dejar sus pasajeros (los de la zona hotelera) mientras que el resto siguió arriba de la misma hasta llegar a la parada final, en una discoteca en Getsemaní, donde supuestamente seguía la fiesta, pero no, mucho ambiente no había. Nosotros estuvimos un rato y nos volvimos al Hotel, ya que andabamos desde temprano con la cerveza en mano (recuerden que veniamos desde Playa Tranquila). 

Lo que sigue ya es otra historia.

Tips:

✅ No sólo puedes conseguir tu pasaje en la Chiva Rumbera en agencias, también en el mismo Camellón de los Martires a partir de las 19:30 horas. 

✅ Ya sea para comprar el pasaje como comprar cerveza o cualquier cosa en el comercio callejero, regatea.

✅ El recorrido en la Chiva Rumbera no dura más de 2:30 hrs. Pero es una experiencia pintoresca que vale la pena hacer

Comentarios